En tiempos del streaming, escuchar música es una experiencia muy diferente, la digitalización también ha cambiado la forma de coleccionarla, posiblemente la transformación de la experiencia aún está en progreso. Mejor o peor, eso lo juzgará usted, hay mucho que considerar y aún hay que esperar.
No todo el mundo colecciona, algunos simplemente usan y desechan. Sin discriminar quien la compra y quien no, sea producto legal o no, eso siempre ha sido así en mayor o menor grado. Ahora te suscribes a una colección en línea.
Es importante precisar lo que significa coleccionar música, pues una colección de discos es una discoteca, aunque se le haya dado un significado distinto a este término. Coleccionar discos implica inicialmente reunir, guardar, preservar, ordenar, registrar y clasificarlos. Claro lo más importante es escucharlos y quizás es lo que va quedando, por que al suscribirte a una colección, gran parte de la labor ya está hecha. Y la otra ya no tiene sentido en una experiencia digital e informatizada.
Años comprando música en medios físicos, nos obligan a tener que almacenar grandes cantidades de plástico y cartón. ¿Qué tan grande? bueno eso depende de muchos factores, de todos modos puede parecer pequeña si se compara con la colección que logró tener Paul Mawhinney (Pittsburgh, Pensilvania, USA) de 3 millones de ejemplares en diferentes formatos.
La historia dice que cuando llegó a meter 6.000 ejemplares en su casa, su esposa le hizo un llamado de atención, sólo ellos saben realmente como fue eso. La solución una empresa, una tienda de discos, con un sótano en el que ubicó su colección a la que denominó "El Archivo". El catálogo indexado de todas esas grabaciones, ahora está disponible al público, mediante una suscripción anual para poder acceder a toda esa información http://www.record-rama.com/ Aquí se puede ver un video en español con la historia https://youtu.be/CyZEb_EsSUk
Existen bases de datos como AllMusic Guide creada en 1991 para asistir a los puntos de ventas, sin embargo el cambio de la industria le ha forzado cambiar su modelo de negocio, está disponible al publico en la siguiente dirección http://www.allmusic.com/ en la que se puede consultar un catálogo en constante crecimiento.
En este sentido, pienso es como "La Biblioteca de Babel" (1941) cuento escrito por Jorge Luis Borges en el que la define como un Universo infinito. La información sobre la obra musical es infinita, puede creerse que existe un límite en un número inmensamente grande, pero al final no tiene mucho sentido, pues nadie puede leer todos los libros, ni escuchar toda la música.
Particularmente me impresionan más las colecciones pequeñas, por lo limitado precisamente, lo difícil que debe ser sólo poder escuchar unos diez álbumes. Sin embargo parece ser que eso es demasiado, según Victor Luckerson la lista de Spotify "Discover Weekly" comenzó con una versión de 100 canciones que resultó ser agotadora para los usuarios, siendo reducida a una versión de 30 canciones.
Descubrir música hoy parece ser mucho más fácil, pero no se deje engañar por lo aparente, sigue siendo algo difícil, si se le toma en serio. Pero también a la ligera, la música para el amor, para la fiesta forma parte de la mayoría de las colecciones. Además la sabiduría popular dice que en la variedad está el buen gusto, seguramente también en una buena colección.
Acumular música que no escuchas puede ser también una de las claves, porque para algunos funciona como la programación de una radio, las canciones entran en la rotación y salen. Quizás todos en alguna medida lo hacemos, pero es un hecho que también dependerá de la cantidad de música que escuchas al día, medida en tiempo comúnmente.
No pretendo describir todas las posibles formas de escuchar la música, pero definitivamente tanto en colecciones físicas como digitales, se puede apreciar diferentes comportamientos de escucha sólo con ver los criterios que se emplean en su orden o su total ausencia. Hay personas que no pueden disfrutar simplemente porque no saben lo que tienen, ni dónde conseguir aquello que buscan, pues no se trata de tener sino de saber.
Pero teniendo la música, la escuchas cuando quieres, no dependes de la programación de la radio o de la disponibilidad de la obra en una colección pública. Hay un poder especial en la libertad de escuchar, que quizás algunos no estén dispuestos a ceder por nada. Pero las mayorías se imponen, hoy parece inevitable y muy conveniente la tendencia del streaming.
Durante 10 años he compartido en este blog, publicando sobre los principales músicos que forman parte de mi colección, aquellos que he seguido por varios años, de los que he comprado más de un álbum, en algunos casos todos, aunque no soy completista (coleccionista que busca tener todo lo grabado por el músico).
Esta que también es una colección de música, la considero culminada. Sin embargo para aquellos que visitan y leen este blog, les recomiendo leer mis publicaciones no por músico, sino por álbum que he venido realizando desde el año pasado, en mi nuevo blog: https://medium.com/@jjuzcategui
Aquí quedan publicadas todas esas playlists que por artista realicé, escogiendo sólo diez (10) temas o canciones. En el otro blog he estado reseñando esos álbumes que disfruto de comienzo a fin, cuando termine con esos, seguro algo se me ocurrirá.
Finalmente debo decir que no me arrepiento de haber dedicado tanto tiempo a esta afición, ya que considero que la música ha sido de esos placeres que más significado han tenido en mi vida. Con el tiempo quizás te des cuenta que no debiste haber comprado tal álbum, pero eso se piensa ahora, en aquel momento significó algo, aunque fuese superficial. Ahora una parte de la colección no es más que plástico o cartón, que ocupa un espacio.
Quizás eso en parte justifique hasta con una orientación ambientalista, los cambios que se están generando en la tendencia digital. Hay quienes se oponen, sus razones tienen para regresar al vinyl y el cartón. La radio por años que pasen seguirá existiendo transmitiendo sus programas, ojalá siempre exista la posibilidad de elegir que escuchar.