Perteneció a una familia de siete
generaciones de músicos, influenciados por la reforma luterana de la iglesia
católica, la mayoría de sus miembros fueron organistas de las principales
iglesias alemanas. El catálogo de las obras de Bach, se abrevia en alemán con
las siglas BWV (Bach-Werke-Verzeichnis). Resulta más fácil buscar por catálogo,
cuando como en mí caso, no se es un gran conocedor de la música académica.
En ese sentido, aclaro que las
obras que referiré son mis favoritas, pero en ningún caso pretendo hacer una
selección de las obras más importantes, para ello debe consultarse alguien que
con criterios más objetivos, se fundamente en una valoración más técnica de la
música y su trascendencia. Escoger sólo 10 piezas musicales de J.S. Bach
resulta muy difícil porque además de tener un catalogo de 1.127 obras en total,
muchas de ellas se dividen en varias partes. Sin embargo eso es lo que disfruta
el melómano, hacer una lista de reproducción limitada, como cuando se grababa
un CD o un cassette con una selección de nuestra música favorita.
Es por ello que para comenzar
esta lista, lo hago con su obra BWV 565: “Tocata y Fuga en Re Menor” (1708) mi
primer recuerdo asociado a Bach fue al ver la película “Fantasía” de Disney en
la cual aparece una adaptación espectacular para orquesta sinfónica de Leopold
Stokowski. Luego volvería a escucharla cada vez que comenzaba una de mis series
infantiles favoritas "Erase una vez el hombre", que terminó de grabar
en mi mente esa obra. Precisamente esta obra se corresponde al período de
Weimar (1708-1717) en el que fiel a la tradición de su familia es un músico de
capilla. Esta es una obra generalmente asociada al terror por su reiterado uso
en este tipo de escenas, pero al escuchar la versión de Karl Richter uno de los
más reconocidos intérpretes de la música de J.S. Bach, no se percibe ese
terror, más bien es un espectáculo de sonidos que exigen el máximo del
instrumento y del músico, para ejecutar el contrapunto bachiano. En mi caso
tanto en la película como en la serie televisiva, origen y evolución quedaron
asociados a esta pieza en mi mente.
Köthen (1717-1723) es mi periodo
favorito: En el que J.S. Bach sería protegido por el príncipe Leopoldo de Anhalt-Köthen
que también era músico y lo nombró Director del Collegium Musicum, este es un periodo
dedicado al estudio, la enseñanza y producción de la música principalmente en
el formato de sonatas, suites y conciertos.
Dentro de sus Sonatas para Flauta
y Clave (1717), incluyo su obra BWV
1034: Sonata en Mi menor (Andante). En particular me gusta la grabación del año
2004 de Luis Julio Toro en la flauta acompañado al piano por Abraham Abreu. También
la grabación de 1985 de Jean Pierre Rampal en la flauta y Trevor Pinnock en el
clave.
En cuanto a sus conciertos para violín, incluyo en
mi lista el BWV 1042: Concierto para violín N°2 en su primer movimiento (1717).
Interpretado por el violinista Roberto Valdés y por la Orquesta Sinfónica de
Carabobo dirigida por José Calabrese en su grabación del año 1999. La grabación
más reconocida es la de la violinista Anne-Sophie Mutter junto a la English
Chamber Orchestra de 1984.
Dentro de las obras que más me gustan de J.S. Bach se encuentran las Suites
para Orquesta (1717), en particular la grabada en 1960 por la Bath Festival
Orchestra, bajo la dirección de Yehudi Menuhim, con la participación solista de
Elaine Schaffer en la flauta. En mi lista agrego los siguientes movimientos:
BWV 1067: Suite para Orquesta N°2 (Badinerie)
BWV 1068: Suite para Orquesta N°3 (Air)
Mi obra favorita son los Conciertos de Brandemburgo
(1721) en particular la grabación de 1964 interpretada por Karl Richter que
conduce la Münchener Bach-Orchester. En mi lista incluyo tres movimientos de
estos famosos conciertos:
BWV 1048: Concierto de Brandemburgo N°3 (Primer Movimiento)
BWV 1050: Concierto de Brandemburgo N°5 (Primer Movimiento)
BWV 1051: Concierto de Brandemburgo N°6 (Tercer Movimiento)
Quizás sus obra más importante,
desde la perspectiva técnica es El Clave Bien Temperado (1722), en ella define
la armonía moderna, seleccioné BWV 846: N°1 Preludio y Fuga en Do mayor, interpretado
al piano por Sviatoslav Richter en 1970.
Finalmente el periodo de Leipzig
(1723-1750), en que el que J.S. Bach retoma la música sacra y compone sus
grandes Cantatas, Pasiones, Misas y Oratorios. Incluiré en mi lista de este
periodo BWV 147: Jesús es la alegría de mi corazón (1723). Cantata interpretada
en 1961 por la Münchener Bach-Orchester und Chor (orquesta y coro) dirigidos
por Karl Richter. También es hermosa su interpretación como instrumental principalmente
para el órgano, así como para la guitarra.
En resumen la lista de mis obras favoritas de Johann
Sebastian Bach:
1.
BWV 565: Tocata y Fuga en Re Menor (1708)
2.
BWV 1034: Sonata en Mi menor (Andante) (1717)
3.
BWV 1042: Concierto para violín N°2 en su primer
movimiento (1717)
4. BWV
1067: Suite para Orquesta N°2 (Badinerie) (1717)
5. BWV
1068: Suite para Orquesta N°3 (Air) (1717)
6. BWV
1048: Concierto de Brandemburgo N°3 (Primer Movimiento) (1721)
7. BWV
1050: Concierto de Brandemburgo N°5 (Primer Movimiento) (1721)
8. BWV
1051: Concierto de Brandemburgo N°6 (Tercer Movimiento) (1721)
9. BWV
846: Clave Bien Temperado N°1 Preludio y Fuga en Do mayor (1722)
10.
BWV 147: Jesús es la alegría de mi corazón
(1723)
Mi gusto por su música se reafirmó
a través del jazz, por ejemplo en la canción “To Brenda With Love” de Paquito
D´Rivera en su versión brasilera que aparece en el álbum “Tico! Tico!” (1989)
en el minuto 5:06 comienza una improvisación sobre BWV 847: El Clave Bien
Temperado N°2 Preludio y Fuga en Do menor. En este sentido es importante
destacar que es el compositor académico más querido por los jazzistas, le han
interpretado: Chalie Parker, Django Reinhardt, Stéphane Grappelli, Hubert Laws, Lenie
Tristano, Bud Powell, John Lewis, Oscar Peterson, Jacques Loussier, Bill Evans,
Chick Corea, Keith Jarret, Lalo Schifrin, Bobby McFerrin, Matt Herskowitz y
todos los que me falta por conocer.
Quizás porque es el padre de la
armonía, también porque es el primer gran improvisador predomina esa imagen de
Bach como jazzista. Así como predomina la imagen de Beethoven como rockero y la
de Mozart como estrella pop. Pero en el rock y sobre todo en el metal existe
una marcada influencia de lo barroco y en particular de Bach. El nivel de
ejecución de Bach con ráfagas relampagueantes de notas a velocidades casi
sobrehumanas al estilo barroco, ha sido emulado por rockeros como Ritchie
Blackmore (Deep Purpple) también por Yngwie Malmsteen. Ni hablar de su
influencia en el rock progresivo, sólo destacaría que un músico como Robert
Fripp (King Crimson) le ha interpretado de forma estricta. Inclusive en la
música pop J.S. Bach llegó a la posición #6 en el Billboard Top 40 de 1972 con
la canción “Joy” una adaptación de Tom Parker de la obra BWV 147 e interpretada
por el grupo inglés Apollo 100.
Se le atribuye a J.S. Bach la
siguiente frase: “el único propósito de la música debería ser la gloria de Dios
y la recreación del espíritu humano”. Efectivamente su obra cumplió ese
propósito, pero la magnitud de su aporte técnico a la música resulta transcendental.
Según afirma el compositor de música académica estadounidense Aaron Copland en
su libro Los Placeres de la Música (1988): “Si se preguntara el nombre de un
músico que se acerque a la composición, sin errores humanos, creo que el
consenso general elegiría el de Johann Sebastián Bach. Sólo muy pocos gigantes
musicales han conquistado la admiración universal que rodea la figura de este
maestro alemán del siglo XVIII”.